GAS NATURAL
El gas natural constituye una importante fuente de energía fósil liberada por su combustión. Es una mezcla de hidrocarburos gaseosos ligeros que se extrae, bien sea de yacimientos independientes (gas libre), o junto a yacimientos petrolíferos o de carbón (gas asociado a otros hidrocarburos gases y líquidos).
El gas natural no es tóxico ni corrosivo: es una energía limpia y segura, que despierta cada vez más interés por su capacidad de responder a las necesidades de las empresas, los colectivos y los particulares. Entre los combustibles fósiles, es el que más favorece el cumplimiento de las recomendaciones del Protocolo de Kioto sobre cambio climático. La combustión de gas natural libera poco gas carbónico y genera dos veces menos óxido de nitrógeno que el fueloil y tres veces menos que el carbón. Así mismo, libera 150 veces menos óxido de azufre que el fuel oíl de uso doméstico con lo que contribuye a combatir el efecto invernadero, a reducir la lluvia ácida y a limitar los picos de ozono.